domingo, 18 de agosto de 2013

.

     Al parecer, es común sentirse solo, incluso al estar rodeado de gente... Es una sensación rara; sentirse, verse rodeado de amigos, familiares, compañeros, infinidad de personas, y sin embargo, sentirse totalmente solo. Es contradictorio, pero cierto. No les ha pasado? No sienten a veces que nadie conoce sus secretos? O que nadie se da cuenta cuando una sonrisa, detrás de sí oculta lágrimas? O que no pueden confiar en nadie? Y sonreír. No cuesta, al principio, pero después de llevar años y años una sonrisa falsa, empieza a pesar. Y no duele la sonrisa en sí, duele el alma... El alma llora pero no lo expresa, y ese dolor se acumula, y hace más pesada la vida. Sería tan fácil si la gente notara el alma! Ya no preguntarían "¿Por qué siempre estás feliz?" Simplemente vendrían y me abrazarían. Y entenderían el porque me cuesta tanto confiar en la gente, el porque de ser tan poco afectuosa y apegada a los demás, el porque de mis acciones...
     Seguramente, si alguien que me conozca lee esto, no entenderá el porque lo escribo, no creerá que sea yo la que lo escribí; no concuerda en lo más mínimo con mi personalidad. Pero a los que realmente creen conocerme, ¿Cuántas veces me han visto llorar?

No hay comentarios:

Publicar un comentario